4 min
19/Aug/2019

Eco-turismo: el turismo que el mundo necesita

Cada año hay más viajes internacionales y aunque esto es muy bueno para la economía, es prioritario cambiar la forma en que se llevan a cabo para reducir su impacto. De lo contrario se espera que el turismo representará el 40% de las emisiones para el 2025.

Viajar es una actividad que apasiona. Abriendo nuestros ojos al esplendor del mundo, para acercarnos a diferentes culturas, personas y lugares magníficos. Sin embargo, según diferentes fuentes el turismo ya es una de las industrias más contaminantes, siendo responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero; de los cuales 12% son causadas por los viajes aéreos. Cada año hay más viajes internacionales y aunque esto es muy bueno para la economía, es prioritario cambiar la forma en que se llevan a cabo para reducir su impacto.

De lo contrario se espera que el turismo representará el 40% de las emisiones para el 2025. El concepto de “Eco-turismo” nació durante los años 80’s, sin embargo, ha tomado fuerza los últimos años, convirtiéndose en una tendencia entre los viajeros. Este tipo de turismo es descrito como “el viaje responsable a las áreas naturales para conservar el medio ambiente y mejorar el bienestar de las personas locales”; oponiéndose a las tendencias turísticas masivas “clásicas”, con grandes cadenas hoteleras, paquetes todo incluido o proyectos que sobre explotan las zonas naturales. Para poder practicar el turismo sustentable hay que tener distintas consideraciones:

Transporte.

Es uno de los generadores de más emisiones de CO2. La recomendación es evitar el avión y optar por opciones colectivas de menor impacto como autobuses y trenes. En caso de ser necesario tomar el avión se recomienda optar por vuelos sin escalas, pues el aterrizaje y el despegue son los que producen más emisiones. Además, algunas aerolíneas calculan la huella ecológica que estás generando con tu trayecto y proponen una donación proporcional a esta. Ese donativo se utiliza para apoyar proyectos que exploran cómo reducir emisiones de carbono a lo largo del mundo, crear estaciones eólicas, reforestar, etc.

Hospedaje.

Existen hoteles comprometidos con el medio ambiente. Por ejemplo en Costa Rica hay hoteles que dan de comer a los cerdos desechos de la comida para producir biogás, con el cual prenden sus estufas. Los hospedajes con certificados de sustentabilidad utilizan fuentes de energía alternativas y minimizan sus emisiones de CO2; además de ofrecer productos cosméticos con menor impacto ambiental. En el caso de hoteles con aire acondicionado, también es recomendable reducir su uso. Siempre será mejor optar por hoteles locales, así el dinero se queda en el mismo país y ayuda a las comunidades que viven ahí.

Actividades.

Muchas experiencias de viaje, parques de diversiones y restaurantes cuentan con certificados de sustentabilidad; garantizando que cuidan el entorno. Lo más importante cada vez que se visita un sitio es seguir la regla de oro: dejarlo mejor que como lo encontraste.

Compras.

Apoyar a los negocios locales consumiendo productos locales (cocos en la playa, por ejemplo) eso reduce el impacto ecológico, pues la cadena de transporte es menor. De igual manera, es mejor optar por souvenirs de artistas locales y no de tiendas que usualmente venden productos de baja calidad provenientes de otros países. La mayor recomendación es practicar el zero-waste, invirtiendo lo menos posible en compras materiales y viviendo más experiencias sustentables que te permitan disfrutar el destino.

Otros destinos.

Buscar experiencias de viaje alternativas que generan menor impacto como camping o rutas de viaje en bici. En México existe una ruta para bicicleta por Sinaloa desde Durango hasta Mazatlán, con 330 km de hermosos paisajes por la Sierra del Espinazo del Diablo que seguramente enamorará a los viajeros más aventureros.

Rindamos un homenaje al planeta y viajemos pensando en la forma de cuidarlo mejor.

Sigamos evolucionando juntos por un mundo más vivo.